Si por algún interés específico buscamos analizar, describir y caracterizar una sociedad en particular, podríamos recurrir a múltiples ópticas y perspectivas para ello, pero sin dudas existen dos factores que podemos considerar neurálgicos: lo económico y lo social. Por un lado, lo social puede sonar redundante en el análisis de, justamente, una sociedad; pero entiéndase a lo social como el sistema de relaciones entre individuos, grupos e instituciones en una sociedad dada. Y, por otro lado, entiéndase a lo económico como el sistema de producción, distribución, comercio y consumo de bienes y servicios de esta misma sociedad. Ambos factores no son independientes sino que, por el contrario, se retroalimentan. Así, una configuración económica conduce a una configuración social, y una configuración social conduce a una configuración económica. Tomando un ejemplo concreto, podemos establecer esta interrelación entre ingreso (factor económico) y educación (factor social): un buen in
Matías Martínez Sella. Rafaela, Santa Fe, Argentina. Socialdemócrata. Militante de Ciudad Progresista. Profe de secundaria. Estudiante de Ingeniería Industrial en la UTN Rafaela.