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Brasil, y el camino final


Brasil es el último tramo de este viaje soñado por la Sudamérica tropical. Me queda poco dinero y pocos días -estuve muchos días en Colombia, más de lo previsto-. Tengo un largo camino por delante; desde la selva del Amazonas, ingresando por Tabatinga, hasta la costa del Atlántico, y luego volver hacia Argentina. Ahí va mi bitácora de mi paso por el país del carnaval y la alegría.

Miércoles 12 de febrero. Me levanto bien tempranito, a las 6, para preparar las cosas, desayunar, cargar agua y cargar el celular. 8:30 me pasa a buscar Nismar en la mototaxi, el mismo que ayer me llevó a hacer migraciones y a comprar el boleto del barco para viajar a Manaos. En el camino compro la hamaca que debo llevar para dormir a bordo y unos panes. Al llegar al puerto conozco a Tadeo, de Buenos Aires. Luego del check-in de toda la gente subimos al barco y colgamos las hamacas. Comienza el viaje. El barco tiene tres pisos: abajo hay carga y hamacas, en el medio hamacas y arriba hamacas. En los tres pisos hay baños. En el primero duerme la tripulación del barco. En el 2do piso hay comedor en popa y el comando en la proa. En el tercero hay bar y TV, y una "terraza" en popa. Cenamos una especie de guiso a las 18hs. Cada rincón del barco es buenísimo para contemplar el inmenso río y la vegetación.

Jueves 13 de febrero. Me despierto 6:30 con la luz del sol y el murmullo. El barco está en parada en Santo Antonio do Içá. Ayer hizo parada a las 13:30 en Benjamín Constant y a la media noche en otro pueblo. Desayunamos pan con mantequilla y café con leche. 9hs parada en Tonantins. Al mediodía comemos muy rico, hay pollo con arroz, tallarines y una salsa de porotos. A la tarde se despeja y sale el sol. Con Tadeo veníamos hablando de bajar en alguna parada a comprar algo para asar en la parrilla que vimos en la terraza. 16:30hs para en Jutaí, y ahí compramos carbón, dos cebollas y tres pescados pequeños recién sacados del agua. Subimos al tercer piso, a prender el fuego, pero al ratito se larga a llover! Puta madre, tuvimos que parar todo. Veremos mañana.

Viernes 14 de febrero. 6:30 desayunamos, lo mismo de ayer, y ni bien terminamos subimos a saldar la cuenta pendiente: asar los pescados. Tadeo busca los pescados y yo empiezo con el fuego: montaña de carbón y en el centro fuego con varillas de papel. Una vez encendido el centro, Tadeo le hace viento con mi cuaderno. Tuvimos que sacrificar varias hojas de nuestros cuadernos para iniciar el fuego. De pronto aparece una nube de lluvia, pero sin problemas, porque es suave, y además el fuego está bien encendido. Tiramos los pescados y las cebollas al fuego. A la hora: adentro! Parece que estos pescados se llaman Aracú; tienen mucha espina, pero los comemos lento y se disfrutan. A la tarde sale mate y truco con tres franceses y un inglés. A la noche conozco a Beatriz, de Manaos.

Sábado 15 de febrero. Sólo unas horas faltan para llegar al puerto de Manaos; le pregunto a Joel, un tripulante que conocí el primer día de navegación, y me dice que llegamos a las 11hs. La ansiedad del arribo se percibe en la gente, ya hay que desarmar las hamacas y preparar las mochilas. 10:50hs las cubiertas que reposan en la parte inferior del barco chocan con el concreto del puerto. Bajamos y caminamos con Tadeo por el centro hasta parar en un hotel que nos cobra 30 reales la noche a cada uno. No lo esperábamos, pero solo al rato de que llegamos comienza el festejo de carnaval justo en la calle frente a nuestro hotel! Jaja. La joda es muy buena, y tomamos muchas cervezas.

Domingo 16 de febrero. Me despierto a las 8:30 a encender el aire acondicionado porque el calor es terrible. A las 10:30 me levanto y muy mal, anoche con Tadeo nos la re pegamos... Almorzamos una carne que cocina la gente del hotel y después vamos a dar una vuelta por el centro con Sisi y Keisi, dos venezolanas que trabajan en el hotel. Tomamos una cerveza y probamos açaí. Está bueno! Al volver al hotel simplemente nos tiramos a hacer nada. Me quiero bañar, pero no hay agua! Me tengo que bañar en la agencia de turismo del mismo dueño del hotel, que está a unos metros. A la noche comemos unos hot dogs y nos quedamos un rato escuchando una banda de zamba.

Lunes 17 de febrero. A las 9 de la mañana salimos en un tour a la selva que contratamos con la agencia de turismo del mismo dueño del hotel. Nos hicieron un buen precio, a diferencia de cualquier turista europeo promedio. Nos llevan en auto al puerto de Manaos, y de ahí en lancha al otro lado del río. Ahí tomamos una buseta por una ruta que va hacia el sur, hasta el Río Paraná do Mamori. Ahí tomamos otra lancha que nos lleva hasta un complejo de cabañas, donde vamos a dormir esta noche. A la tarde nos adentramos en lancha al lago Mamori, donde pescamos pirañas y observamos delfines y aves. Volvemos para la cena, y luego volvemos al río para el avistaje de caimanes (o, en su nombre amazónico, yacarés).

Martes 18 de febrero. 5hs suena el reloj, y a las 5:30 salimos en la lancha con Daniel, el guía, a ver el amanecer desde el lago. Volvemos a la cabaña a las 6:30 y a las 7 es el desayuno. Luego, 8:30 salimos nuevamente con todo el grupo a hacer una caminata por la selva con los guías Daniel y Michel. Michel estuvo en el escuadrón de selva del ejército, y la tiene muy clara. Nos muestra muchas cosas de la selva: vegetación, aromas, sabores, inciensos naturales, plantas medicinales, usos prácticos de la vegetación e insectos. Luego del almuerzo ya volvemos a Manaos, y compramos con Tadeo los boletos del barco para viajar mañana; él a Belén y yo a Santarém.

Miércoles 19 de febrero. Nos levantamos a las 7, preparamos las mochilas, desayunamos a las apuradas, pagamos y salimos del hotel a las corridas hacia el puerto. El embarque es a las 8 y sale a las 10hs. Llegamos bien de tiempo, al final no era tan necesario llegar puntual a las 8... Así que caminamos un poco por el muelle del puerto. Nos enteramos que en el barco sirven las comidas pero hay que pagarlas! Así que compramos algo para comer al mediodía. Conocemos a Lisandra y Magbi, que viajan con sus hijxs a Santarém. También conozco a Joselma, que trabaja en Santarém, y tiene familiares en Manaos. Tipo 18:30 vamos a cenar. Cuesta 15 reales, y es muy buena! También se puede cenar sopa por 10 reales.

Jueves 20 de febrero. Despierto 7:30 y desayuno unas galletas con café. Hago algunas fotos; a lxs hijxs de Lisandra y Magbi, a otra niña, y a Joselma. Luego se las envío por bluetooth. De pronto, averiguando por el horario del almuerzo,  con Tadeo caemos en la cuenta de que el horario se adelantó una hora; dejamos atrás la zona horaria de Manaos y ahora corre la de Sao Paulo. El barco arriba al puerto de Santarém a las 18:20. Me despido de Tadeo, y bajo con Joselma. Tomamos un taxi, y ella baja en su casa y yo sigo hasta el centro para bajar en un hotel. Ya el dinero es muy escaso, y con un poco de dolor (por el nuevo impuesto a las compras en el exterior que empezó a regir recientemente en Argentina) lo pago con tarjeta de crédito.

Viernes 21 de febrero. Bueno, hoy es un día de relax total. Cada tanto me viene bien tomarme un día para no hacer nada. Desayuné en el hotel, terminé y publiqué la bitácora de Colombia, y estoy editando fotos. Afuera está lloviendo, y la playa que me recomendaron está a 40km, así que con más razón, no pienso hacer nada. Tipo 13:30 salgo unas cuadras a comer algo y vuelvo al hotel. Edito y subo algunas fotos más, y le envío a Pinar, una turca que conocí en el tour de la selva, las fotos que le tomé. Al rato salgo afuera, al paseo de la costa, que está bien en frente del hotel, son tipo 18hs. Después hablo con Joselma por WhatsApp. Tomo un helado, y al rato ella viene también al paseo y charlamos un rato.

Sábado 22 de febrero. Me levanto a las 9. Desayuno, edito y subo unas fotos, y a las 12 salgo del hotel. Le pago al del hotel con la nafta de su taxi, la pago con la tarjeta de crédito, ya que mi tarjeta no funcionaba en la maquinita del hotel. Por 15 reales me lleva a la terminal de buses. Quiero comprar el pasaje a Cuiabá con crédito, pero el posnet no me acepta la operación. Voy al cajero de la terminal a retirar dinero y tampoco me funciona. Todo esto, sumado a que entiendo muy poco por el idioma, me altera y me pongo muy mal. Luego, otro vendedor de pasajes prueba y ahora sí funciona (pone en un pago en vez de en tres, como lo habíamos hecho antes). Salgo en el bus a las 17hs. En el bus conozco a Gesica, de 32 años, peluquera, y también viaja a Cuiabá.

Domingo 23 de febrero. Me queda muy poco dinero efectivo, y en Santarém tuve problema con la tarjeta, tengo miedo de quedar varado. Tengo que ir racionalizando el poco dinero que tengo, no sé hasta cuándo. Sólo es eso; que pase el tiempo, las comidas, hasta Cuiabá, y ahí veré cómo sigo. Gasto 5 reales en el desayuno en unas galletas. En el almuerzo, en un parador de camioneros, gasto 20 reales (mucho para mi presupuesto), pero bueno, es el costo del plato y me puedo servir lo que quiero. Se come muy bien. Tipo 6 de la tarde, en otra parada, me compro un paquete de galletas y un café. Basta por hoy. Comí mucho, gasté mucho y no hice nada más que estar sentado en el bus.

Lunes 24 de febrero. A las 4 de la mañana llego a Cuiabá. Ahora sí estoy cagado. Me quedan 60 reales, y ni la tarjeta de crédito ni débito pasan. Voy a un cajero, no me funciona. Quiero wifi, nadie en toda la terminal tiene. El viernes edité el aviso de viaje de la tarjeta de crédito en Visa Home y me arrojó un mensaje de que en 48hs me confirmaba el trámite. Y todavía nada; encima hoy y mañana es feriado en Argentina. Voy al centro de la ciudad, y 7:30 llego a una central de policía, y les pido wifi. Reniego como unas tres horas: le hablo a mi vieja, pago el abono atrasado del celular, le cargo crédito, intento varias veces llamar a Visa hasta que lo consigo. La mujer que me atiende me dice simplemente que intente hacer la compra de nuevo. Lo bueno es que no gasté para el wifi y los policías me convidaron pan con mortadela y mantequilla y café. 11:10hs, allá voy de nuevo. 11:50hs la tarjeta pasa sin problemas. 12hs subo al bus rumbo a Río de Janeiro.

Martes 25 de febrero. Bueno, no hay mucho para hacer en el bus... Éste viaje sí se me está haciendo un poco largo. Ya hace tres días que salí de Santarém. Para pasar un poco mejor el tiempo, miro en Netflix "Democracia em vertigem" o "Al filo de la democracia", un documental muy bueno sobre los vaivenes políticos de los últimos años en Brasil entre Lula, Dilma, Temer, Bolsonaro y otros personajes. Ya cerca de Río hablo con dos brasileños para tener algo de info. Estoy usando los datos móviles del celular. Miro el mapa de Río, y reservo un hotel bastante barato en el centro, cerca de la terminal. Llego 1 de la mañana al hotel, y hay joda en la calle! Bajo a tomar unas cervezas.

Miércoles 26 de febrero. Me levanto un poco tarde, tipo 10 de la mañana. Me baño, lavo ropa y salgo a almorzar. Almuerzo una pizza a dos cuadras del hotel, y hablo con Pinar, una turca que conocí en el tour de la selva en Manaos, y está acá en Río con su amiga, para encontrarnos en el "bloco" del carnaval de hoy. Tipo 15:15hs salgo para allá caminando; es en la calle Aurea, y ahí las encuentro. Cuánta fiesta!! Gente muy loca, mucha buena onda, disfraces, mucho baile, diversión y poco pudor. Me encanta! Tomo varias cervezas jaja. Hace mucho calor! La caravana avanza unas calles en dirección al centro hasta la noche. Yo 20:30 vuelvo al hotel a prepararme, porque Bruna, la chica de Río que conocí en Cartagena, me invitó a ir a un boliche, que va a ir con unos amigos franceses con los que está viviendo. Esa fiesta es una locura!!

Jueves 27 de febrero. Me levanto un poco tarde, después de la fiesta de anoche, cerca del mediodía. Voy a almorzar, y de ahí me voy caminando hasta la Escalera de Selarón, que está ubicada en lo que es el "Río de Janeiro Antiguo". Voy sacando varias fotos en el camino, aunque con un poco de dificultad porque está lloviznando. Tomo fotos de la arquitectura y del arte en murales, hasta que llego a la Escalera.  Muchísima gente! Está que explota. Todxs quieren hacerse fotos ahí. Subo hasta el final y bajo. Empieza a llover fuerte, y me siento en un bar; tomo jugo de papaya y açaí. La lluvia sigue, y vuelvo al hotel. A la noche ceno pizza en el mismo lugar donde estuve comiendo desde que llegué.

Viernes 28 de febrero. Pruebo comprar el pasaje de bus a Foz de Iguazú por internet, pero no me acepta la operación. Llamo a Visa y me dicen que en 10 minutos vuelva a intentar; pero tampoco la acepta! Bueno, me voy a la playa, confiado de que en la terminal, en el posnet, funcione. Salgo 9hs del hotel con las mochilas, y tomo el metrobus a Ipanema. Llego a las 10hs y decido quedarme hasta las 11, como para no ir tan jugado a la terminal. Me meto al mar, hago unas fotos y me voy. Tomo el metro hasta cerca de la terminal. Al llegar, es muy gracioso, porque necesito ir al baño, cuesta 2,50 reales, y me quedan unos 3 reales en la billetera... 13:30hs subo al bus hacia Foz de Iguazú.

Sábado 29 de febrero. El bus llega a la terminal de buses a las 15:30. Estoy muy ansioso por ya estar del lado argentino, en Puerto Iguazú. Tengo un trecho largo hasta ahí, pero 16hs salgo caminando. 17:30 paro en un restaurante; como un tostado con una gaseosa de guaraná y me conecto al wifi. Le pregunto al dueño dónde está migraciones y salgo de nuevo. 18:30 hago salida de Brasil y 19hs cruzo el puente del Río Iguazú. ¡¡¡HOLA ARGENTINA!!!

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